La región de Coquimbo está experimentando una de las sequías más severas en su historia reciente, con siete embalses operando por debajo del 20% de su capacidad, siendo el embalse Cogotí, en la provincia de Limarí, el primero en agotarse por completo.
Esta crisis hídrica ha llevado al Gobierno a declarar en enero la construcción urgente de plantas desaladoras como medida para enfrentar la escasez de agua, una situación que ha llevado a la región a ser catalogada en riesgo sanitario por la falta del recurso básico para la vida.
Según explicó Juan Pablo Boisier, investigador del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), la región sufre de una baja disponibilidad hídrica debido a las escasas precipitaciones y altas tasas de evaporación, lo que deja poco agua disponible tanto para los ecosistemas como para el consumo humano. Además, la zona ha enfrentado una década de sequía, exacerbando aún más la situación.
La diputada Nathalie Castillo atribuye la escasez de agua también a políticas pasadas que favorecieron la acumulación de recursos hídricos y la distribución desigual del agua entre diversas entidades, además de prácticas ilegales como la extracción no autorizada del recurso.
Por primera vez, la región ha sido declarada en riesgo sanitario debido a la insuficiencia de agua en los embalses. La Seremi de Salud de Coquimbo ha decretado medidas de vigilancia continua sobre los sistemas de provisión de agua potable, así como la implementación de acciones de mitigación para garantizar el abastecimiento y saneamiento del recurso.
Para abordar esta crisis, el Gobierno ha anunciado la construcción de plantas desaladoras a partir del 2024, con una inversión de 209 millones de dólares, con el objetivo de proporcionar una fuente segura de agua para consumo humano en la región. Sin embargo, esta medida no está exenta de conflictos y preocupaciones ambientales, según señala la diputada Castillo.
El académico James Mc Phee de la Universidad de Chile sostiene que, si bien las desaladoras pueden ser parte de la solución, es crucial instalarlas de manera inteligente y considerar los impactos ambientales y las necesidades de las comunidades locales. Se destaca la importancia de establecer mecanismos de coordinación y gobernanza colaborativa para asegurar soluciones sostenibles y equitativas en el manejo del agua en la región de Coquimbo. 10-04-2024