En un esfuerzo por reducir el impacto ambiental del plástico de un solo uso, Chile promulgó la Ley 21.368, conocida como la “Ley del Plástico de Un Solo Uso”. Esta legislación, que entró en vigencia en 2022, ha establecido pautas y responsabilidades para productores, distribuidores y consumidores, con el objetivo de fomentar un uso más sostenible de los materiales plásticos y proteger el medio ambiente.
Objetivos y alcance de la ley
La Ley 21.368 tiene como objetivo principal reducir la contaminación por plásticos de un solo uso en Chile. Esto se logra a través de la prohibición de ciertos productos plásticos, la regulación de la responsabilidad de los productores y distribuidores, y la imposición de sanciones por incumplimiento. La ley busca promover un cambio de hábitos en la población, fomentando el uso de alternativas reutilizables y reciclables, con el fin de disminuir la generación de residuos plásticos y preservar el medio ambiente. Además de agregar , en establecimientos de expendio de alimentos. Asimismo, busca fomentar la reutilización y la certificación de plásticos de un solo uso, y regular las botellas plásticas.
¿Cómo se determina que un producto es o no reutilizable? Se entenderá que un producto es reutilizable si es usado en múltiples ocasiones por el establecimiento de expendio de alimentos de conformidad con su diseño.
¿Qué pasa con bombillas, cubiertos, revolvedores y palillos? A los 6 meses de entrada en vigencia de la ley, es decir, desde el 13 de febrero de 2022, tanto para el consumo dentro y fuera de los establecimientos, no podrán entregarse bombillas, cubiertos (tenedor, cuchara y cuchillo), revolvedores y palillos plásticos de un solo uso/desechables, incluidos aquellos de plástico certificado.
¿Qué son los plásticos certificados? Los plásticos certificados son plásticos compuestos total o parcialmente por materias producidas a partir de recursos renovables, diseñados para ser compostados a nivel domiciliario o industrial, y cuya certificación es entregada por el Ministerio del Medio Ambiente. Estos plásticos deberán ser fácilmente identificables por los consumidores a través del certificado antes referenciado, el que deberá ser exhibido en el producto. Adicionalmente, el establecimiento de expendio de alimentos que entregue plásticos certificados deberá exhibir el certificado de forma visible al público y en su sitio web. Los plásticos certificados deberán cumplir con los requisitos establecidos en el reglamento de esta ley. Este reglamento indicará el porcentaje mínimo de materias producidas a partir de recursos renovables que debe incorporar en su composición, el que no podrá ser inferior a 20%. A su vez, establecerá la temperatura y el plazo necesario para su debida biodegradación, el que no podrá ser superior a un año. Finalmente, señalará la forma en que estos serán identificables por el público, distinguiendo además si su proceso de degradación es industrial, domiciliario, o ambos.
Conclusión y llamado a la acción
La Ley 21.368 “Plástico de un solo uso” en Chile representa un paso crucial hacia la protección del medio ambiente y la promoción de un modelo de consumo más sostenible. Si bien la implementación de esta ley enfrenta diversos desafíos, su éxito dependerá del compromiso y la colaboración de todos los actores involucrados: autoridades, empresas, organizaciones y la ciudadanía en general. Juntos, podemos contribuir a la construcción de un futuro más limpio y resiliente para las generaciones presentes y futuras.